Una vez en la jaula, y tal vez por accidente, asomó su pequeña cabeza entre los barrotes para ver algo que cambiaría por completo su vida. algo que transformaría su manera de ver el mundo, de verse a si mismo, de asumirse o aceptarse y de construir o destruir todo aquello in-construible o indestruictible....una sutileza del destino, una delgada línea de realidad unida a una ficticia tela dentro de la red de confección de la naturaleza o de la vida misma....Podían nuestros ojos contribuir a algo?....Se sentó de frente a eso que llaman uno mismo, a eso equivalente o no equivalente a lo que uno sabe o supone que sabe....tantas horas inter,inables recomenzadas, reconstruídas por accidente, por compasión o por olvido, lo inevitable de los días y de las horas y de las vidas tantas veces vividas....A eso de las 8 o tal vez de las 9 miró afuera con la vaga intención de salir , sin embargo la dulce costumbre de permanecer sentado allí, inmóvil o inmovible se hacía pesar y notar y todos los ojos y plegarias inetrnas iban cediendo su pedazo, su trozo de tierra y de aprobación, su pòsesión adquirida que ya no le importaba a nadie: podían quedarse alli mismo, podían suplicar y no serían escuchados, era demasiado tarde para todo en realidad.
A propósito de La Paloma y de La Caída podía uno contruirse un mundo, una ideología un sentido de vida o tal vez no, podía uno hablar de lo mismo sin que se notara que era lo mismo?....Cerró los ojos esperando sentir por lo menos algo, qué se yo, un chacra despertando o adormecido o suplicando....pero nada. Las voces afuera vinieron a recordarle que debía callarse y fingir no estar allí. Magdalena entró en el cuarto y en ese instante en vez de ver y oir los pasos de Magdalena se cerró en si mismo y recordó los paseos en la playa, los pies en la arena, las olas, las conchitas blanquecinas encotradas, cada una como un tesoro de profunda e irresistible belleza....Magdalena le miró compasiva, no sabía que en verdad sí estaba allí....vuelvo mañana le dijo y cerró la puerta con ese sonido interminable que nunca, día a día quería volver a escuchar....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
hoy encarcele unos ojos grises....
saludos su.
Publicar un comentario