domingo, 25 de febrero de 2007

Cuento 10...

Una vez en la jaula, y tal vez por accidente, asomó su pequeña cabeza entre los barrotes para ver algo que cambiaría por completo su vida. algo que transformaría su manera de ver el mundo, de verse a si mismo, de asumirse o aceptarse y de construir o destruir todo aquello in-construible o indestruictible....una sutileza del destino, una delgada línea de realidad unida a una ficticia tela dentro de la red de confección de la naturaleza o de la vida misma....Podían nuestros ojos contribuir a algo?....Se sentó de frente a eso que llaman uno mismo, a eso equivalente o no equivalente a lo que uno sabe o supone que sabe....tantas horas inter,inables recomenzadas, reconstruídas por accidente, por compasión o por olvido, lo inevitable de los días y de las horas y de las vidas tantas veces vividas....A eso de las 8 o tal vez de las 9 miró afuera con la vaga intención de salir , sin embargo la dulce costumbre de permanecer sentado allí, inmóvil o inmovible se hacía pesar y notar y todos los ojos y plegarias inetrnas iban cediendo su pedazo, su trozo de tierra y de aprobación, su pòsesión adquirida que ya no le importaba a nadie: podían quedarse alli mismo, podían suplicar y no serían escuchados, era demasiado tarde para todo en realidad.
A propósito de La Paloma y de La Caída podía uno contruirse un mundo, una ideología un sentido de vida o tal vez no, podía uno hablar de lo mismo sin que se notara que era lo mismo?....Cerró los ojos esperando sentir por lo menos algo, qué se yo, un chacra despertando o adormecido o suplicando....pero nada. Las voces afuera vinieron a recordarle que debía callarse y fingir no estar allí. Magdalena entró en el cuarto y en ese instante en vez de ver y oir los pasos de Magdalena se cerró en si mismo y recordó los paseos en la playa, los pies en la arena, las olas, las conchitas blanquecinas encotradas, cada una como un tesoro de profunda e irresistible belleza....Magdalena le miró compasiva, no sabía que en verdad sí estaba allí....vuelvo mañana le dijo y cerró la puerta con ese sonido interminable que nunca, día a día quería volver a escuchar....

martes, 30 de enero de 2007

Cuento 9.

"Me pregunté qué hacía aqui bajo la promesa de nunca más volver a pasar por esto.Afuera las voces, risas y goteras evocaban un entorno que distaba tanto de mi propia realidad, que todo ese ruido era ensoredecido por mi en ese momento consciencia de los hechos. Intenté dormir con disimulada naturalidad mientras en la cama de al lado una silueta --a la que no conocía-- se movía con la misma soltura que las aves que chillaban escandalosamente en el árbol afuera, en ese afuera que no era mío, que no me pertenecía, como no le pertenecía yo y que traería a mi memoria los mismos recuerdos de siempre, esta vez desnudados e iluminados por cada una de las lágrimas que surcaban veloz y silenciosamente mi rostro, haciéndome ver y comprender por primera vez y de una manera única e indefinible, realmente quién era y cómo y porqué estaba sucediendo todo aquello una vez más, para refregarme esta vez no sólo en el rostro, sino también en el alma, la misma locura, la misma trampa, la misma jaula, la misma atadura, la misma inercia de siempre.
Avanzaba uno, dos, tres, cuatro espacios blancos huyendo de las acostumbradas ideas que venían decididamente a atacarme reclamando su lugar. Mi cuerpo estaba notoriamente cansado y la cabeza comenzaba a dolerme.El sábado en la mañana mis piernas temblorosas y una taza rota por accidente serían los primeros indicadores de ese cambio energético que no toleraría más.
En medio del último día sin hogar y sin rumbo oscilaba entre esa costumbre añeja de sentirse mal y la liviandad de la promesa de dejar todo atras para empezar algo nuevo.De pronto algo parecido a un ropaje de tules invisibles comenzaba a resvalarse de mi, deslizándose suavemnete desde mis hombros hacia mis pies dejándome la fresca sensasiónde estar descubierta y desnuda de algo que no era mío, que no era yo, pero que había habitado conmigo durante mucho tiempo como un amante al que nunca realmente le pertenecí...
Nunca supe si su frialdad había sido la causante de que yo deambulara por esos senderos. Frialdad disfrazada porsupuesto, por la elocuente seducción de sus palabras que encubrían un trasfondo húmedo y tétrico, posiblemente más solitario aún que el mío.
Decididamnet iba a soltarme el cabello y dejaría de preocuparme por mis jeans de siempre. Todo lo que albergaba este cuerpo no podía ser reflejado ni en la ropa, ni en alguna parte específica de él y quien fuera capaz de ahondar en mi mirada y traducir sin errores lo que había alli, tendría que saber de antemano que no saldría de ella sin mi.
Con todo y en ausencia absoluta de límites y represas comenzaba una rutina diaria de cosas que normalemnte no hacía. Cambié el nombre a un par de cosas y dije no a todos y cada uno de los miedos que vinieron a provocarme intentando activar nuevamente la descarga química a la que fui adicta durante tanto tiempo.
Mis ojos ya no eran los mismos porque observaban un horizonte distinto y todo mi acostumbrado afán de traducir nombres, frases, miradas, formas y colores perdía su terreno y era suplantado día a día por u estar sin definiciones en el que lo único que realmente existía era lo que palpablemente tenía en frente..."

martes, 23 de enero de 2007

Cuento 8.

"...Comenzaba a tener poco a poco la certeza de que algo aqui se estaba desvaneciendo, de que al fin las innumerables razones pesarían más que mi amor y mi paciencia y mis ganas y mi valentía y mi lealtad...De pronto ya no podía oponerme más a la evidencia de los hechos, ya no me importaba perder, ya no me importaba entender, de pronto estaba siendo capaz de soltar todo esto y dejarlo en tus manos: dejarlo morirse sin remedio porque nada ibas a darme y nada iba a cambiar las cosas, tu corazón seguiría siendo el mismo al igual que el mío, pero el mío se estaba cansando y estaba aprendiendo a ver, y lentamente comenzaba a entender que la mejor opción era renunciar, que tu vida de esposo (ahora con tu esposa de siempre) duraría nosé cuánto tiempo y tus infidelidades (con esta o aquella) seguramente también y que aquello "latente" a lo que "sólo yo ponía alas" y que obviamente sólo yo valoraba, dejaría de estar vivo si yo simplemente optaba por alejarme...como decía en otro texto, yo perdería esa posibilidad latente a la que amaba porque creía profundamente cierta y estaba segura de cómo sería y tu no perderías nada....enamorarse de ti quizás era un riesgo, enamorarse de mi no lo era porque lo que yo ofrecía era amor y el verdadero amor no contiene peligros...."

lunes, 22 de enero de 2007

Cuento 7.

"Estuvimos detrás de una línea mojada durante demasiado tiempo, húmeda del rocío expelido por mis manos transeúntes de las sombras y el recuerdo...Desafiamos al amor y al placer invitándolos a desvanecerse entremedio del dolor, asfixiados por el olvido....Nada pudo llevarnos de vuelta a casa, allá al fondo donde la cascada cristalina limpiaría e iluminaría nuestras sombrías culpas y nuestros detestables, disfrazados y corrompidos miedos que pretendían no ser los mismos para nunca poder ser nombrados, ni definidos, ni atrapados....Tú eras como uno de esos miedos, igual de temeroso y siempre huyendo....Yo era como otro de esos mismos miedos, siempre esperándote, pero siempre con miedo....Nada iba a salvarnos de nosotros mismos si nosotros mismos no nos atrevíamos a ver nuestra propia realidad, si no éramos capaces de enfrentar nuestro nivel de falsedad, de egoísmo, de vulnerabilidad... vulnerabilidad que nunca estuvo mal, que de haber sido abiertamente asumida hubiese sido nuestro cable a tierra, nuestro contacto real, palpable, con la realidad..."
"Hubiéramos podido escalar cimas de sonrisas diarias y transparentes, hubiéramos podido dejar de mentirnos para decirnos absolutamente todas las verdades sin culpas...Hubiésemos podido abrazarnos cada mañana como algo nuevo, reírnos de nosotros mismos y masticar el mismo pan, añejo o fresco, pero dulce al fin,embellecido por el reflejo de la luz del jarrón en el que siempre hubiera puesto flores, frescura, aroma y colores para ti...Nadie hubiera podido entender nuestros silencios, nadie hubiera podido entender nuestras innumerables palabras dichas cada día o cada interminable noche alargada para hacer posibles más palabras....Todos nuestros deseos hubiesen sido posibles no por la posibilidad de los sueños sino por la soltura de mi mirada que podría verte tal cual eres y entender tus vuelos necesarios sin reproches...No hubiera podido enojarme, no hubiera podido evitar sonreir al verte dormir plácido y tranquilo cada noche....No hubiera querido enjaularte con definiciones y normas, en vez de eso hubiese preferido acariciarte. No hubiera podido desperdiciar los minutos y las horas criticándote, hubiera querido llenarlos de risas, de sueños, de deseo, de amor, de placer, de esa tranquilidad que da el poder ser uno mismo frente al otro ya sin máscaras...Hubiera tal vez sido posible tener todo eso, pero en lugar de ello lo que tengo es el acostumbrado miedo que poco a poco mengua y comienzo a comprender verdaderamente quién eres, quién soy y quiénes somos, después de la visión que nombraste de aquel bosque y de aquel ángel que dormido nos espera y al que probablemente nunca hubiésemos tenido la valentía de despertar..."

Cuento 6.

"Quizás en el fondo lo que estoy tratando de hacer es acumular razones para el cambio...quizás en el fondo lo que intento es sumar razones para poder alejarme...Es cierto que ante cada acercamiento el amor, aunque dolido y temeroso, volvía a encenderse, cada vez con reservas y cautela, claro está, pero encendido, pleno, luminoso y desbordante como la primera vez...Asi es que ya que no podía arrancarme resolví comenzar a sumar las razones que siempre me daría para alejarme, porque sus acercamientos eran tan duales y cuidadosos, que pese a todas las sensasiones compartidas y que se planteaban cada vez que fugazmente nos veíamos, el resultado era siempre el mismo: nunca saber con certeza lo que él realmente sentía....por un lado su mirada, su mirada sincera, sus confesiones,sus palabras profundamente aclaradoras, estratégicas y seductoras y por otro lado sus acciones, su distancia disimulada siempre con una evasiva tan razonable y lógica, que se hace imposible no creer...Asi es que decidí acumular, como decía, las razones, el camino más largo y dolororso, ante la imposibilidad de poder simplemente cortar algo asi de cuajo...No había muchas alternativas, está de más decirlo, era mi corazón el que opinaba más fuerte y el que tendría las de ganar siempre en cuanto a mi....Sin embargo algo se sumaría a este proceso, tal vez por intervensión divina, tal vez como respuesta a los ruegos y a las infructuosas batallas perdidas contra mi corazón: el amor comenzaba a tener poco a poco otro nombre y otro color....se entremesclaba en mi vida haciéndome sentirle en cada parte de cada partícula de cada pliegue de cada molécula de cada frase de cada instante de cada aroma de cada visión de cada recuerdo de cada sonrisa, cada vez más generosamente ofrecida al mundo, al cielo o a dios...comenzaba a respirarle y la intensidad de lo que sentía cada vez que te veía de frente, cada vez que escuchaba tus revelaciones, cada vez que sentía la energía de tu mano sobre la mía, estaba de pronto en riesgo frente a la posibilidad de enfrentarme y experimentar un amor totalmente generoso, abierto y presente....Mis ojos siempre parecían entenderte y sin embargo algunas veces me pesabas y dolías porque nunca lograba entender lo que realmente querías, acercándote lo suficiente para que no me alejara y luego alejándote para que nunca pareciera que era cierto y el dolor que me provocabas sin jamás reconocer como consciente, no hacía otra cosa sino alejarme de ti, ayudarme a sumar razones y entregarme las herramientas necesarias para poder sacarte de mi corazón y obligarme a perderle la fe que le tenía a tu mirada, a tus palabras, a tu oculto corazón....Seguirán sumándose las razones hasta que tu amor escondido o latente ya no pese, hasta que mi amor valiente, paciente, inextinguible, sea aplastado por el peso de esas razones que siempre me darás para alejarme y dejar de creer en ti...y entonces esta historia tendrá un final: ya no estarás en mi y ya no estaré para ti...yo habré perdido una nosé qué tan cierta posibilidad latente encerrada y custodiada y tu, obviamente, no habrás perdido nada..."

jueves, 18 de enero de 2007

Cuento 5.

"...Me pregunté si alguna vez volvería a abrir mi corazón. Me pregunté si entre tantos derrumbes quedaría algo de corazón en pie, algo de ganas de amar, algo de piel y de deseo, de ojos trasparentes, de miradas no juiciosas, de caricias interminables, de palabras al oído....Me pregunté si quedaría algo de dulzura, algo de confianza o si acaso el miedo y la espera habrían finalmente terminado por derrumbar y destruir todo...Caminé día a día creyendo encontrarte, reconociendo en las miradas y en las caricias de los otros todo lo que no podía y no me dejabas darte....Una tarde todo cambió y fue como haber muerto, como haber apagado nuevamente todo lo que se encendió a partir de tus palabras....Fue como volver a estacionar los sueños y las ganas y los deseos, como cerrar las puertas de la risa, como opacar la mirada y guardar en el cajón de lo inútil a la suavidad, a la lealtad y a la caricia y seguir avanzando por las calles con la liviandad y gratitud a cuestas sin ser vista, ni escuchada,sin ser nunca, nunca más tocada...."

miércoles, 17 de enero de 2007

Cuento 4.

"....Iba caminando por la vereda y al pasar vi escrito en una vitrina "respuestas", me volvì rápidamente con la incredulidad de que en algún negocio pudiesen vender respuestas....y era lógico encontrarme con que en verdad decía "repuestos", se trataba de un negocio automotriz....Me fui riendo y pensando, porqué leí respuestas?, porque yo busco respuestas claro está!, pero para qué tanta pregunta?....Recordé la frase que me lanzaste la última vez....Era necesario preguntar tanto?, era necesario saber tanto?...en realidad no, pensé, lo único necesario era vivir, experimentar, sentir....La brisa de la tarde me recordó que estaba viva y que habitaba un cuerpo que caminaba sobre un lugar llamado planeta Tierra....Tomé la micro y me fui a la fiesta de mi amiga...Y qué pasó alli?....eso es materia para otro cuento...."

lunes, 15 de enero de 2007

Cuento 3.

"Ya tarde esa noche me pregunté lo mismo de siempre. Qué sentido tendría suponer que las cosas habían cambiado si innegablemente, si indiscutiblemente me encontraba aqui anclada gracias a una hilera de sucesos supuestamente accidentales sobre los cuales, también supuestamente, yo no ejercía ningún control.....Las olas volvieron a despertarme o más bien el ruido de las olas y volví a levantarme de madrugada y volé (o navegué hacia el mar) en busca de respuestas....Me senté denuevo frente a él, yo y mi entero silencio, yo y mi rotundo cansancio de tantos días de tantas veces lo mismo....No era justo seguir asi y sin embrago parecía que todo seguía igual a pesar de mis no dormires y a pesar de este ritual de sentarse a mirar y a cuestionar a las olas....Todo era pesadamente lo mismo y el sueño que se escapaba cada día más de mi cuerpo me hacía ver la realidad tan distinta que ya no sabía si estaba dormida o despierta....Quise llorar, pero no puede, quise irme y no encontré adónde y me dormí sin darme cuenta en la arena fría y húmeda de esa nueva mañana que se decía nueva , pero que era otra vez, seguramente la misma de todos los días...."

domingo, 14 de enero de 2007

Cuento 2.

"No era usual despertarse a las 5 de la mañana con esa sensasión de miedo, de nostalgia o desasón inexplicables. Nada era explicable claro está , pero la presión interior obviamente estaba tomando las riendas del control de todo el yo, de ese resto de yo que, nosé si más dormido o despierto que el resto , intentaba procurarse día a día una vida normal, superficial, tal vez vacía, pero ya sin sobresaltos. Los gatos en la ventana mostraban una imagen de generosa ausencia de pudor y por un instante quise ser gato y deambular por los tejados de las casas dejando mi huella en cada techo sin pertenecer a ninguno de ellos, salvo a uno, al que volvería, tarde o temprano cuando me lo recordara el hambre, el frío o la necesidad de cuidado, de cariño y de placer que vagamente reconozco en estos días y que ha terminado, en fin , hoy asi, aqui y ahora con este desastre de noches de mal dormir hasta que finalmente hoy me decidí y me levanté a cambiar la cama de lugar, a beber leche tibia, agua de melisa y por último un sedante que nunca encontré porque no uso sedantes!....Me quedé contemplndo las siluetas de los gatos en la ventana, comenzaba a amanecer y los gatos ahuyentados por el frío se escaparon llevándose las dos lágrimas que alargadas habían recorrido mi rostro hasta el cuello. Me metí a la ducha y salí a la calle. Subí a la bicicleta y me fui velozmente bordeando las calles anexas hasta llegar a al borde costero. Las olas eran distintas bajo la luz del amanecer y cada golpe en el roquerío me hizo despertar aún más a esa idea que había dejado atráz en algún momento hace ya nosé cuánto tiempo. Bajé a la arena y me senté frente al mar y le contemplé como preguntándole algo, como interrogándole, como queriendo creer que tal vez él sabría decirme, entre sus ruidos acuosos qué era lo que estaba pasándome...."

viernes, 12 de enero de 2007

Cuento1.(intento del original...)

"....Nosé si sea posible sumar a la historia de este cúmulo de recuerdos la liviandad con que veo las cosas ahora. Todas las imágenes recurrentes que no arrastraré ni deslizaré al lugar incorrecto ni forzaré, quedarán al descubierto como bebés inocentes e indefensos que yo no defenderé ni justificaré más....Cerré la carpeta y la puse sobre el escritorio, tomé mi maletín, mis hojas, mis papeles y salí del lugar procurando no mirar atrás. Un instante de duda provocado por la pausa que hice antes de cruzar esperando que pasara un auto fue el único instante en que imagené volver atrás a retomar y abrazar las imagenes rotas y reconstruídas de las miles de sábanas revueltas con reproches, de las miles de caricias matizadas de golpes y de mentiras mimetizadas con excusas y razones desbordantes de delirio, de culpa, de abandono y de temor....El auto se apuró en pasar y crucé la calle dejando atrás la idea de que la gente me miraba, avancé sin temor dejando a cada paso, en cada huella todo el peso del recuerdo de todos los umbrales que nunca más volvería a cruzar....."